Una forma sencilla de distribuir las plantas es mediante la división de la superficie de la huerta en bancales logrando de esta forma mantener un diseño muy práctico año tras año.
Un bancal es una subparcela en forma de rectángulo con un
tamaño recomendable de 5m x 1.2m, 6m2 de superficie. Cada uno puede adaptar la
largura a su gusto pero cuidado porque bancales muy largos pueden resultar
incómodos para desplazarse de un lado a otro de la huerta. Respecto a la
anchura, 1.2m es lo más práctico ya que nos permite acceder desde ambos lados
al centro del bancal sin necesidad de pisar la superficie dedicada al cultivo.
Entre bancales dejaremos pasillos permanentes de 0.5 metros aproximadamente los
cuales no tendremos que labrar. Este tipo de bancal se conoce con el nombre de
bancal profundo aunque paradójicamente este elevado al menos 20cm respecto al
terreno. Para elevar los bancales podemos tirar la tierra de los pasillos sobre
los mismos e incluso poner abundante compost sobre ellos. En el norte es muy
recomendable esta elevación sobre el terreno puesto que la presencia de lluvia
es muy constante y de esta forma evitaremos encharcamientos de la superficie
cultivada.
Con este bancal “modelo” evitaremos pisar la superficie
de cultivo cada vez que realicemos las labores de plantar, eliminar parásitos,
regar o recolectar. También nos facilitará trabajar la tierra entre cultivos y
tendremos acceso a todas las plantas desde ambos laterales del bancal. La
finalidad de no pisar la superficie cultivada es evitar compactar la tierra
manteniéndola bien aireada para optimizar el intercambio gaseoso con las raíces
y mantener las comunidades de organismos beneficiosos como las lombrices. En
otras palabras, estaremos imitando en la medida de lo posible lo que sucede en
la naturaleza.
En contraposición al los bancales, en la mayoría de las
huertas todos los años se remueve toda la tierra. Se vuelven a diseñar
subparcelas donde 50 tomateras o 300 cebollas quedan plantadas en filas paralelas
con pasillos delimitados simplemente por las distancias entre filas,
generalmente delimitadas por las distancias entre plantas. Con este diseño es
inevitable pisar el terreno entre plantas con lo que se compactara la tierra.
Una vez tenemos dividida la huerta en bancales llega la
hora de pensar en como colocar las plantas dentro de cada bancal. Cada cultivo
tiene su distribución particular y en general he comprobado que lo más cómodo
es trabajar a lo largo del bancal disponiendo las plantas en dos o tres filas
según especie teniendo en cuenta factores como el porte de la planta,
necesidades de riego, sol y exigencia de nutrientes.
Según las necesidades de sol de cada hortaliza
podemos dividir tres grupos principales:
SOL: Ajo, brócoli, calabacín,
alcachofa, cebolla, pepino, fresa, judía, melón, zanahoria, pimiento, sandía,
tomate, berenjena, perejil, hinojo, espliego, romero, salvia, albahaca,
mejorana.
SOMBRA PARCIAL: Escarola,
guisantes, habas, patatas, puerros, melisa, orégano, menta.
SOMBRA: Acelga, apio, col, coles de
Bruselas, coliflor, espinaca, lechuga, nabo, puerro, rábano
Los diseños de distribución de plantas que he probado y
que me dan buenos resultados son colocar hasta 2 filas de tomates a lo largo
del bancal separado entre ellos unos 60cm y estos a 30cm del límite lateral del
bancal. Siguiendo la misma idea que con los tomates podemos sembrar 2 filas de
berenjenas, coles, vainas, guisantes, acelgas, hasta 3 filas de pimientos,
guindillas, 4 de cebollas, puerros, espinacas, remolacha, lechugas y no más de
un calabacín por ancho de bancal. Si parece una locura estar calculando cuantas
plantas entran en un bancal prueba diseños distintos pero no olvidemos mantener
las mínimas distancias entre plantas y líneas (Selección y rendimiento de
cultivos).
Un esquema de la distribucion de los cultivos nos facilitará la organización de la huerta.
Un esquema de la distribucion de los cultivos nos facilitará la organización de la huerta.
Seis metros cuadrados de un bancal dedicado a lechugas
puede ser una locura pero hay que tener en cuenta que podemos plantar distintos
cultivos dentro de un mismo bancal. Para ello seguiremos unos principios
básicos tales como colocar las plantas de mayor altura y porte en un lateral
donde no den sombra a otras plantas o incluso aprovechar la sombra para colocar
a su sombra los cultivos sensibles a una exposición directa al sol. Podemos
asociar plantas con las mismas necesidades hídricas. También evitaremos plantar
muy juntas especies que no hacen buenas migas o por el contrario, asociar
plantas que se ayuden mutuamente (Asociaciones de plantas). Como ejemplo de
asociación desfavorable he podido comprobar como las raíces de los calabacines
hace que las berenjenas que están hasta 2 metros crezcan más despacio. Como
asociación favorable podemos colocar zanahorias cerca de cebollas para repeler
la mosca de la zanahoria y de la cebolla.
Bancal de acelga y zanahoria
La clave es usar nuestro ingenio y probar año tras año.