sábado, 2 de noviembre de 2013

Diseño de bancales.






Una forma sencilla de distribuir las plantas es mediante la división de la superficie de la huerta en bancales logrando de esta forma mantener un diseño muy práctico año tras año. 

Un bancal es una subparcela en forma de rectángulo con un tamaño recomendable de 5m x 1.2m, 6m2 de superficie. Cada uno puede adaptar la largura a su gusto pero cuidado porque bancales muy largos pueden resultar incómodos para desplazarse de un lado a otro de la huerta. Respecto a la anchura, 1.2m es lo más práctico ya que nos permite acceder desde ambos lados al centro del bancal sin necesidad de pisar la superficie dedicada al cultivo. Entre bancales dejaremos pasillos permanentes de 0.5 metros aproximadamente los cuales no tendremos que labrar. Este tipo de bancal se conoce con el nombre de bancal profundo aunque paradójicamente este elevado al menos 20cm respecto al terreno. Para elevar los bancales podemos tirar la tierra de los pasillos sobre los mismos e incluso poner abundante compost sobre ellos. En el norte es muy recomendable esta elevación sobre el terreno puesto que la presencia de lluvia es muy constante y de esta forma evitaremos encharcamientos de la superficie cultivada.

Con este bancal “modelo” evitaremos pisar la superficie de cultivo cada vez que realicemos las labores de plantar, eliminar parásitos, regar o recolectar. También nos facilitará trabajar la tierra entre cultivos y tendremos acceso a todas las plantas desde ambos laterales del bancal. La finalidad de no pisar la superficie cultivada es evitar compactar la tierra manteniéndola bien aireada para optimizar el intercambio gaseoso con las raíces y mantener las comunidades de organismos beneficiosos como las lombrices. En otras palabras, estaremos imitando en la medida de lo posible lo que sucede en la naturaleza.

En contraposición al los bancales, en la mayoría de las huertas todos los años se remueve toda la tierra. Se vuelven a diseñar subparcelas donde 50 tomateras o 300 cebollas quedan plantadas en filas paralelas con pasillos delimitados simplemente por las distancias entre filas, generalmente delimitadas por las distancias entre plantas. Con este diseño es inevitable pisar el terreno entre plantas con lo que se compactara la tierra.

Una vez tenemos dividida la huerta en bancales llega la hora de pensar en como colocar las plantas dentro de cada bancal. Cada cultivo tiene su distribución particular y en general he comprobado que lo más cómodo es trabajar a lo largo del bancal disponiendo las plantas en dos o tres filas según especie teniendo en cuenta factores como el porte de la planta, necesidades de riego, sol y exigencia de nutrientes. 

 Según las necesidades de sol de cada hortaliza podemos dividir tres grupos principales:

SOL: Ajo, brócoli, calabacín, alcachofa, cebolla, pepino, fresa, judía, melón, zanahoria, pimiento, sandía, tomate, berenjena, perejil, hinojo, espliego, romero, salvia, albahaca, mejorana.

SOMBRA PARCIAL: Escarola, guisantes, habas, patatas, puerros, melisa, orégano, menta.

SOMBRA: Acelga, apio, col, coles de Bruselas, coliflor, espinaca, lechuga, nabo, puerro, rábano


Bancal de brócoli

Los diseños de distribución de plantas que he probado y que me dan buenos resultados son colocar hasta 2 filas de tomates a lo largo del bancal separado entre ellos unos 60cm y estos a 30cm del límite lateral del bancal. Siguiendo la misma idea que con los tomates podemos sembrar 2 filas de berenjenas, coles, vainas, guisantes, acelgas, hasta 3 filas de pimientos, guindillas, 4 de cebollas, puerros, espinacas, remolacha, lechugas y no más de un calabacín por ancho de bancal. Si parece una locura estar calculando cuantas plantas entran en un bancal prueba diseños distintos pero no olvidemos mantener las mínimas distancias entre plantas y líneas (Selección y rendimiento de cultivos).

Un esquema de la distribucion de los cultivos nos facilitará la organización de la huerta.

Esquema general de distribución de cultivos.

 
Bancales de tomate y pimiento italiano.

Seis metros cuadrados de un bancal dedicado a lechugas puede ser una locura pero hay que tener en cuenta que podemos plantar distintos cultivos dentro de un mismo bancal. Para ello seguiremos  unos principios básicos tales como colocar las plantas de mayor altura y porte en un lateral donde no den sombra a otras plantas o incluso aprovechar la sombra para colocar a su sombra los cultivos sensibles a una exposición directa al sol. Podemos asociar plantas con las mismas necesidades hídricas. También evitaremos plantar muy juntas especies que no hacen buenas migas o por el contrario, asociar plantas que se ayuden mutuamente (Asociaciones de plantas). Como ejemplo de asociación desfavorable he podido comprobar como las raíces de los calabacines hace que las berenjenas que están hasta 2 metros crezcan más despacio. Como asociación favorable podemos colocar zanahorias cerca de cebollas para repeler la mosca de la zanahoria y de la cebolla.

Bancal de acelga y zanahoria
La clave es usar nuestro ingenio y probar año tras año.